Elena Reolid se alzó en septiembre en Dénia con el título de campeona de España de Kayak de Mar en la categoría Sub23. La palista del Club de Mar Mallorca consiguió así uno de los grandes hitos de la temporada tanto suyo de manera individual como del club. Esta joven deportista de 22 años ha aprendido con su constancia y su esfuerzo a combinar y acoplar a la perfección en su vida tanto la dedicación a unos estudios tremendamente exigentes pues cursa quinto curso de Medicina en la UIB como el entrenamiento de alto nivel que le ha llevado a cosechar este gran triunfo.
El coordinador deportivo del Club de Mar, Gonzalo Roig, destaca “la dedicación, sacrificio y constancia de Elena para sacar tiempo para sus estudios y los entrenamientos tanto en gimnasio como en el agua. Es un gran ejemplo para los más pequeños de la sección y para nosotros es un orgullo poder contar con ella en el equipo”.
Pocas personas pueden conocer en el ámbito deportivo mejor a Elena que Ginés Cerdán, el responsable de la sección de piragüismo del Club de Mar, que desde el principio, se dio cuenta de que Elena tenía algo especial: “Me llamó la atención su alegría y su fuerza y además ya venía con la disciplina muy trabajada pues entonces hacía atletismo. Tiene una gran fortaleza mental y un fuerte carácter”. “Fuimos trabajando con ella de manera progresiva para que compaginara los entrenamientos con los estudios, sin olvidar profundizar en la técnica, tanto de paleo como de surfeo” – explica Ginés – “según ella misma se exigía más, fuimos subiendo la carga de entreno y fue mejorando sus resultados en competición hasta conseguir ganar el Campeonato de España”.
Hace unos días entrevistamos a Elena Reolid en el centro de entrenamiento del Club de Mar en Can Barbarà. Allí nos contó cómo descubrió este deporte, su gran triunfo en Dénia y cómo vive su día a día combinando estudios y entrenamientos.
– ¿Cómo descubriste la piragua?
– La primera vez que vine al Club de Mar fue en una escuela de verano, haciendo polideportivo, con unos 16 años. No había probado la piragua antes. Ya entonces Ginés se fijó en mi y me ofreció venir a probar la piragua una tarde. Lo hice y estuve hasta los 18 probando una o dos veces por semana. Cuando pasó el tiempo me empezó a gustar mucho más, descubrí la navegación con olas y me enganché un montón. A los 19 empecé a entrenar en serio y hasta los 22 que tengo ahora.
– ¿Por qué te inclinaste por el Kayak de Mar?
– Lo que me encanta del Kayak de Mar es que es tan versátil y cambiante que no se trata solo de fuerza física, como ocurre en otros deportes, sino que es muy importante la viveza y la inteligencia a la hora de gestionarte en el mar. Si sabes leer bien el mar, puedes sacar más ventaja que una persona mucho más entrenada.
– Cuéntanos cómo viviste la experiencia de tu gran triunfo en el Campeonato de España de Dénia.
La prueba era un downwind, es decir, navegar a favor de las olas, con un recorrido de 20 kilómetros. En principio no había previsión de ola pero al final sí que había y esas son las condiciones que a mí más me favorecen. Fuimos a una velocidad de 13-14 kilómetros por hora de media, que es mucho. Esta vez fui más mentalizada. Te tienes que colocar en el punto de la playa en el que creas que mejor puedes subir a la piragua y controlando a los rivales de tu categoría. Me coloqué en una parte más profunda, porque no tengo problemas para subir, salí genial y me metí en un grupo muy bueno. Eso fue decisivo. Luego fui a ritmo constante adelantando grupos. En este tipo de regatas no tienes nunca muy claro donde están tus contrincantes. Yo no vi a nadie de mi categoría en ningún momento. Sí que vi a los Senior y en esa referencia me mantuve toda la carrera. Por las referencias que tenía sabía que iba bien.
– ¿Cuál crees que fue el factor decisivo que te permitió ganar el campeonato?
– Muchas veces es difícil creerse la mejoría y todo el entreno que hay detrás de una competición. Existe el ‘síndrome del impostor’, por muy bien que te vayan las cosas, te da la impresión de que no lo mereces, pero he trabajado mucho en eso. Ser consciente de todo el recorrido y el esfuerzo que hay detrás de cada competición, darse cuenta de lo que he trabajado y si estás ahí es por algo. Antes era puro nervio, inestabilidad… y eso te perjudicaba en el resultado. Hay que aplicarlo en todos los ámbitos de la vida, no solo en el deportivo. También es muy importante en este aspecto el trabajo de acompañamiento psicológico de los técnicos del Club de Mar pues la tranquilidad que ellos transmiten ayuda muchísimo.
– Una vez conseguido el título nacional ¿te planteas nuevos retos?
– Me encantaría seguir adelante. Para el próximo año mi objetivo es ir con la selección española al Campeonato de Europa, que se disputa en las Azores, y al Mundial en Madeira.
– ¿Cómo consigues compaginar en tu vida dos ámbitos tan diferentes y tan exigentes como tus estudios de medicina y el entrenamiento de alto nivel?
– Estudio medicina en Son Espases, en la UIB. Este año estoy haciendo quinto. Resulta fácil estresarse. Desde las 8 hasta la una y media tengo clase o prácticas, como muy rápido, y vengo a entrenar dos o tres horas al día de lunes a sábado. Después cojo el bus y me voy a la biblioteca para seguir estudiando hasta las ocho y media que cierra, regreso a casa y sigo estudiando mientras ceno hasta las diez. Y después me voy a la cama porque la verdad es que acabo reventada.