El compromiso con el medio ambiente es nuestro y de todos

Consejos ecológicos para colaborar con el cuidado del entorno y disfrutar del mar con responsabilidad

El Club de Mar Mallorca es pionero en algunas certificaciones ambientales en Baleares como la EMAS de la Unión Europea. Nuestra reciente colaboración con TRUEWORLD para medir la huella de carbono de la Illes Balears Clàssics ha sido otro ejemplo de nuestra máxima preocupación por reducir al máximo el impacto de nuestra actividad en el entorno. Las nuevas instalaciones del club contarán entre otras infraestructuras con sistemas de canalización de aguas grises herméticos y sostenibles y las energías renovables cobrarán también protagonismo para disminuir las emisiones contaminantes.

En el Club de Mar Mallorca estamos comprometidos con el reciclaje y disponemos de contenedores para recoger papel, vidrio y envases tanto plásticos como metálicos, pero además somos un punto autorizado de recogida de bengalas y material pirotécnico de emergencia caducado. También hemos habilitado un punto verde con contenedores para procesar de acuerdo a la normativa aerosoles, aceites vegetales y minerales, aguas oleosas, envases y restos de pintura, medicamentos, fluorescentes, residuos electrónicos y pilas, entre otros materiales desechables.

Todos los años llegan a los mares y océanos cerca de 10 millones de toneladas de basura generando un gran problema ecológico, según explica Salvamento Marítimo al referirse al cuidado medioambiental del mar. El 80% de las basuras marinas tienen su origen en  tierra y en parte proceden del littering (abandono de residuos). Arrastrados por el viento y la lluvia pueden recorrer miles kilómetros de distancia hasta llegar al caudal de un río y alcanzar fondos y costas marinas. Las basuras también proceden de los residuos que arrojamos incorrectamente a través de los sanitarios de nuestras casas y que acaban en las redes de saneamiento de nuestros municipios y finalmente acaban en el mar tras una deficiente depuración.

El 20% de los residuos marinos restantes son el resultado de actividades que se realizan en el mar: pesca, transporte marítimo, etc. Una de las consecuencias de todo ello es que más de un millón de aves marinas y 100.000 mamíferos marinos y tortugas mueren cada año por enredo o ingestión de estos residuos, principalmente plásticos.

La preocupación por el medio ambiente es una lucha que nos implica a todos: instituciones, entidades y empresas, pero también a nosotros como personas individuales. Desde el Club de Mar intentamos aportar aquí la información necesaria para que sepamos qué debemos y qué no debemos hacer, qué está a nuestro alcance para que ese tesoro que es el mar pueda mantenerse inalterable como la fuente de vida que lleva milenios siendo en nuestro planeta.

El principio básico sería que no debemos utilizar el mar como un vertedero insondable, porque no lo es. Es nuestro planeta, nuestra casa y nuestro hogar. Por lo tanto, actuemos con plena consciencia de ello.

Resulta evidente si entendemos esta perspectiva que no se debe lanzar al mar plásticos, vidrios, aceites, envases, bidones, combustibles, ni aguas aceitosas o procedentes de la ducha, sanitarios o cocina. La normativa prevé que solo se pueden echar al mar restos de comida triturados cuando nuestra embarcación navegue a más de 12 millas de la costa.

Baleares dispone de zonas idílicas para el fondeo. Debemos informarnos sobre las zonas restringidas en las que no podemos parar nuestro barco pero cuando llega el momento de echar el ancla debemos estar muy atentos para evitar cualquier posible daño a la fauna o la flora marina. Eso incluye tanto lo que vemos en superficie como lo que está en el fondo.

No se pueden descargar aguas negras o grises ni en el puerto ni en las calas mientras se fondea. Los residuos de aceites, aguas sucias y cualquier otro producto contaminante deben retenerse a bordo y descargarse en puerto, siguiendo el procedimiento adecuado. Es importante que todo el pasaje conozca donde están los depósitos de reciclaje y la manera de distribuir los residuos.

Más allá de estos factores básicos, debemos saber que el mantenimiento de nuestro barco también repercute en nuestro entorno. Debemos cuidar nuestra embarcación, manteniendo el barco a punto y el casco limpio, pues esto supondrá un menor consumo de combustible. También es vital revisar periódicamente todas las canalizaciones, depósitos y conexiones para detectar posibles pérdidas que deriven en fugas contaminantes, además de poder originar averías.

Sea en puerto o sea en el mar, no mantenga los motores encendidos de manera innecesaria. Evitará emisiones contaminantes y ahorrará combustible. También podemos lograr este fin disminuyendo la velocidad a la que navegamos. Disfrutemos el momento con tranquilidad. Nuestro entorno y la fauna con la que nos crucemos lo agradecerán.

Tratemos al mar como el delicado ecosistema que es. Mostremos nuestro máximo respeto y cariño por un medio vital para el futuro del planeta y que nos permite disfrutar cada día en Baleares de su belleza.

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