El Club de Mar Mallorca ofrece a sus socios un servicio de recogida de bengalas y otro tipo de material pirotécnico de seguridad marítima

La entidad intenta así facilitar y simplificar a sus socios y clientes el reciclaje de este material que puede resultar peligroso si no es recuperado y desactivado correctamente. La legislación actual ofrece la oportunidad a los usuarios de entregar bengalas, botes de humo y cohetes de señalización en la tienda en la que se adquirieron. Sin embargo, los elevados costes del proceso obligan a las tiendas a cobrar entre 3 y 4 euros por cada elemento entregado.

El Club de Mar cuenta con uno de los once puntos de recogida controlada de material pirotécnico de emergencias que existen actualmente en instalaciones náuticas en toda Mallorca, solo dos de ellos en Palma. De esta manera, la entidad se sitúa una vez más a la vanguardia en la oferta de servicios complementarios a sus socios.

La entidad ha suscrito un contrato con una empresa que se encarga de recoger las bengalas caducadas almacenadas en un contenedor específicamente diseñado para este fin. Esta empresa se encarga de transportarlas siguiendo unos estrictos protocolos de seguridad a una de las pocas empresas existentes en la Península que tienen la autorización oficial para desactivar este tipo de material pirotécnico.

Los usuarios tienen que realizar periódicamente la renovación y reciclaje de estos dispositivos, que hay que afrontar cuando acaba la vida útil del producto estimada en unos 4 años. Ese coste hay que multiplicarlo por el número de elementos que estamos obligados a llevar según el reglamento de seguridad marítima: de 3 a 6 bengalas y cohetes por embarcación y de 1 a 2 botes de humo, dependiendo de la zona de navegación.

El reciclaje del material pirotécnico de seguridad que estamos obligados a llevar en nuestra embarcación puede convertirse en un quebradero de cabeza por el desconocimiento sobre dónde entregarlo o cuál es el procedimiento a seguir. Ese desconocimiento o la búsqueda de una vía rápida para solventar el problema provoca que en ocasiones esas bengalas acaben siendo deshechadas de manera irresponsable.